Galletas de tahini y chocolate chips
Yo sé que a veces me pongo monotemática, pero es que eso es lo bello del tahini. No hay una, dos, ni tres formas de utilizarlo, ¡hay muchísimas más! Cada cierto tiempo compro un frasco y lo aprovecho al máximo. Pero primero lo primero: ¿Qué es tahini?
El tahini es una pasta hecha con semillas de ajonjolí. Así como una mantequilla de maní natural, pero con ajonjolí. La textura es cremosa como si fuera una salsa. Es muy utilizada en la cocina del Medio Oriente y probablemente lo han probado en el hummus o el baba ghanoush, pero su textura y sabor la hacen muy amigable para utilizar en diferentes platos, tanto dulces como salados.
La forma en que creo que más me ha gustado es en la de halva, un dulce hecho con tahini y syrup simple que parece un turrón de Jijona, ¡pero mejor! Inicialmente quería compartirles esa receta pero la verdad es que todavía la estoy haciendo pruebas. Si me siguen en Instagram verán que los ensayos han resultado en puros errores. Así que por ahora les mostraré tres usos bastante diferentes para que vean y prueben lo versátil que es (aunque les confieso que sobre una tostada de pan, con miel y sal marina, yo soy feliz).
La primera receta es una maravilla de David Levobitz, a la que le ajusté un par de cosas, pero sigue siendo su receta así que no me llevo ningún crédito. Es perfecta y probablemente de mis recetas de galletas preferidas. Para ver su post hagan click aquí.
Galletas de chocolate chips y tahini
Receta adaptada de David Levobitz
Ingredientes:
115g de mantequilla con sal
120ml de tahini
200g de azúcar
1 huevo a temperatura ambiente
1 yema de huevo
1 cucharadita de vainilla
1 cucharada de melaza de caña
150g de harina todo uso
¾ cucharadita de bicarbonato de sodio
1 cucharadita de sal
250g de chocolate chips oscuros
Sal marina para servir (yo utilicé Maldon)
Preparación:
En un bowl bate la mantequilla con el tahini por 1 minuto. Añade el azúcar y bate por 2 minutos más, limpiando los bordes con un dedo mágico para asegurarte de mezclar todo bien.
Añade el huevo, la yema de huevo, la vainilla y la melaza, y bate hasta que todo esté bien mezclado.
En otro bowl mezcla la harina con el bicarbonato, y sal. Añade esto a la mezcla líquida poco a poco hasta incorporar todo, pero sin batir de más. Agrega las chispas de chocolate, mezcla con una espátula y lleva la masa de galleta cubierta a la nevera durante toda la noche o al menos dos horas.
Calienta el horno a 160ºC. Con una cuchara de helado forma bolitas en una bandeja para hornear cubierta con un silpat o papel encerado, dejando un espacio entre cada una de al menos 5-8cm.
Hornea las galletas durante 12-15 minutos o hasta que doren. Añade sal marina por encima y déjalas enfriar. Repite el proceso con el resto de la masa y disfruta del cielo en la tierra.