Babka de chocolate

La babka es un pan dulce judío de origen polaco que consiste en una masa de pan “challah” o laminada (diferentes estilos) rellena de chocolate o frutos secos, enrollado estilo trenza y horneado. Como la mayoría de los platos de diferentes culturas, la babka se fue popularizando con la diáspora judía alrededor de Europa y más adelante en Estados Unidos. Y también como muchos otros platos ha tenido sus momentos de tendencia. Cuentan por ahí que la babka solía ser bastante más seca y que no era un postre tan rico en sus orígenes. Hoy en día es un pan muy suave con cierta humedad y que es una delicia para acompañar un cafecito. Cuando la panadería de origen israelí Breads Bakery abrió en NYC, se hizo muy popular, muchos medios gastronómicos empezaron a compartir sus recetas y así poco a poco, a través de redes sociales, la tendencia de la babka se ha mantenido durante un buen tiempo. Para esta versión utilicé dos recetas diferentes y el resultado me gustó mucho. Espero la disfruten.

Babka de chocolate

Receta adaptada de Breads Bakery - Para 2 babkas

Ingredientes:

Para la masa:

3/4 taza (170g) de leche tibia

½ taza y 2 cucharaditas (105g) de azúcar

1 cucharada y media (14g) de levadura en polvo

4 1/2 tazas (490g) de harina todo uso

2 huevos

1 cucharadita de vainilla

¾ cucharadita de sal

8 cucharadas (115g) de mantequilla en cubos a temperatura ambiente

Para el syrup simple:

3/4 taza de azúcar (160g)

1/2 taza de agua (120g)

Para el relleno de chocolate:

120g de mantequilla en cubos

180g de chocolate oscuro picado

1/2 taza de azúcar (120g)

1/2 taza de cacao en polvo (40g)

Chispas de chocolate o chocolate en trocitos (opcional)

Preparación:

Mezcla la leche y dos cucharadas de azúcar en un bowl grande. Espolvorea la levadura por encima y déjalo reposar hasta que haya actividad, entre 5 y 10 minutos.

En el mismo bowl añade la harina, huevos, vainilla, sal, el resto del azúcar y la mitad de la mantequilla. Bate a velocidad lenta hasta incorporar todos los ingredientes y añade el resto de la mantequilla, batiendo a velocidad media hasta terminar de incorporar y obtener una masa suave y elástica. Este proceso también se puede hacer a mano. Coloca la masa en una superficie limpia y ligeramente enharinada y amasa hasta formar una bola y luego un rectángulo. Cubre la masa con papel film y deja reposar en la nevera por un mínimo de 12 horas o durante toda la noche.

Al día siguiente derrite la mantequilla en una olla y añade el chocolate picado en trozos. Una vez esté todo derretido, añade el azúcar y el cacao y revuelve constantemente hasta que todo esté derretido e incorporado. Obtendrás una pasta algo espesa pero debe ser untable. Deja enfriar.

Engrasa dos moldes para pan y enharina (o 4 si quieres hacer 4 babkas pequeñas).

Después de dejar reposar la masa durante toda la noche, estírala sobre una superficie limpia y ligeramente enharinada en un rectángulo de unos 90cm de largo por 22cm de ancho.

Unta la pasta de chocolate o la Nutella sobre toda la superficie de la masa, dejando únicamente los bordes sin untar. Añade las chispas de chocolate si las vas a usar. Dobla el borde más cercano a ti hacia adentro y hacia el lado opuesto a ti, enrollando poco a poco hasta cerrar el cilindro a modo de cinnamon rolls. Con un cuchillo de cierra o un cuchillo de pizza corta el cilindro por la mitad a todo lo largo, de manera de obtener dos tiras largas a las que ahora les vemos las capas internas. Ahora corta en cuatro pedazos iguales de manera de obtener 8 tiras en total o 4 pares. Cada dos tiras formarán una babka.

Coloca una de las tiras con las capas viendo hacia arriba y coloca otra de las tiras justo encima, también con las capas hacia arriba de manera de formar una X. Enrrolla los extremos formando una trenza y colócalo en uno de los moldes preparados.

Repite el proceso con los otros pares hasta obtener 4 babkas. Cubre las babkas con papel film y déjalas reposar en un lugar cálido por 2 horas, hasta que doblen su tamaño.

Mientras tanto coloca el azúcar y el agua para el syrup en una olla pequeña y cocina hasta derretir el azúcar por completo, alrededor de 3 minutos. Deja enfriar.

Calienta el horno a 180ºC. Hornea durante 30 minutos o hasta que estén dorados. Retira del horno y añade el syrup con una brocha pastelera inmediatamente. Deja enfriar y disfruta el mismo día.