Ceviche de mango
Últimamente me siento algo intimidada al momento de compartir recetas, sobre todo si son versiones plant based o de alguna forma modificadas de recetas clásicas. Les explico porqué. Creo que estamos viviendo un momento importante como humanidad en el que nos estamos haciendo conscientes del poder de nuestras palabras y de nuestras acciones. Nos estamos dando cuenta de lo que hemos validado y reforzado al actuar en automático sin pensar ni en la raíz de las cosas ni en sus posibles consecuencias. Aplica en temas como los derechos de las mujeres o de la comunidad LGBT, en racismo, apropiación cultural, veganismo, etc. He aprendido que algo para mí tan básico como la práctica de yoga puede ser profundamente irrespetuoso si se adapta a modas occidentales que atente en contra de las raíces e importancia espiritual para la cultura india, por ejemplo, o que reírnos de chistes racistas, por muy tontos que sean, puede invalidar el sufrimiento gigantesco por el que han pasado generaciones y generaciones de diferentes razas. Vivimos momentos de reflexión, de despertar, de ponerse en los zapatos de los demás y de reconocer el privilegio que muchos tenemos que nos permiten obviar ciertos temas de los que quizás deberíamos estar hablando desde hace mucho tiempo, o que nos permiten ver hasta con gracia diferentes situaciones. Pero también pienso en cuál es la enseñanza de todo esto. De si debemos de ahora en adelante limitarnos por miedo a ofender a alguien o alguna causa, o si más bien se trata simplemente de eso, de reconocer al otro, de entender la raíz para poder tomar acciones desde el respeto. Me encantaría poder decir que no nos tomemos tan en serio, que nos riamos más de nosotros mismos, que veamos qué logramos ofendiéndonos. Pero quizás es parte de mi privilegio, poder no tomarme tan en serio todo.
Lo cierto es que cada quien es libre y responsable de su pensar, de su sentir y de su accionar, y eso nunca nos debe llevar a invalidar al que lo haga de manera diferente.
Entonces, ya sé que es un tema intenso y con millones de aristas, y yo simplemente estoy compartiendo una receta de ceviche de mango, pero todo está tan álgido en todas partes que hasta en eso me pongo a pensar: ¿Y si me lee un peruano, se ofenderá con esta receta? ¿Estoy irrespetando la cultura peruana al utilizar su técnica para un plato que no lleva pescado? ¿Y si no me siguen peruanos pero sí puristas de la cocina? ¿Puedo llamarle ceviche a un plato que no lleva pescado? Grandes cosas han surgido de romper las reglas; quizá lo importante es no llevarse a nadie por delante en el proceso. En mi caso, el mango está más económico que el pescado pero el antojo de ceviche era muy grande. Espero que lo disfruten y no haberlos confundido mucho con todo este rollo de pensamientos.
CEVICHE DE MANGO
Para 2 personas
Ingredientes:
½ taza de cebolla picada
1 diente de ajo
2/3 taza de jugo de limón
1 cucharadita de ají rocoto amarillo picado
1 cucharada de cilantro fresco
1 mango picado en cubos
Sal al gusto
Cebolla morada, rábanos y ajonjolí negro para servir (opcional)
Preparación:
En un bowl coloca la cebolla, ajo, limón, ají, cilantro y 1 cucharada del mango. Sazona con sal y deja reposar por 10 minutos. Retira el cilantro, resérvalo y licúa todo hasta obtener una mezcla bien homogénea.
Lleva la mezcla líquida a un bowl y añade el resto del mango. Prueba y corrige sazón si es necesario. Sirve con cebolla morada rebanada muy delgadita, el cilantro reservado picado, rábanos y ajonjolí negro.