Crisp de arándanos

Ya se los he comentado, pero cuando pruebo o logro hacer un postre con ingredientes de mejor calidad o más sanos, no lo supero en un buen tiempo. Me pasó con los brownies hechos con caraota, por ejemplo, o con las barras de fudge de chocolate, que si no las han probado les sugiero con todo el corazón que lo hagan. Pues en estos días mi mamá me preguntó qué postre se me ocurría que podía hacer con unas fresas extra que tenía. Se me ocurrió que podía hacer un crisp (parecio a un crumble) y le indiqué cómo hacerlo. Básicamente necesitaba harina todo uso, avena, stevia (no azúcar en su caso porque tenemos un diabético en la familia) y mantequilla. Al día siguiente lo preparó y me mandó una foto. El antojo fue tal que quise hacerlo de una. Pero la verdad no tenía ni harina todo uso, ni mantequilla, ni azúcar blanca. Me pregunté entonces si sería posible hacer un crisp más sano que el tradicional y aproveché unos arándanos que tenía congelados que me traje en la cartera desde Bogotá. Haciendo algunas sustituciones, el resultado fue igual de glorioso y adictivo que el original. Lo pueden probar con diferentes frutas, mezcladas o solas (fresas, moras, frambuesas, durazno, manzana) y con diferentes frutos secos (almendra, nueces, pecanas, pistacho, avellanas, maní). El sabor cambiará, por supuesto, pero estoy segura que con todas funcionará. ¡Gracias mamá, por el antojo!

Crujiente de arándanos

Para 2-3 personas

Ingredientes:

½ taza de avena en hojuelas

½ taza de harina de almendra (o avena o trigo)

½ taza de nueces varias picadas

¼ taza de azúcar de coco (stevia o azúcar normal funcionan)

1 pizca de canela

1 pizca de sal

4 cucharadas de aceite de coco derretido (o mantequilla)

2 tazas de arándanos

1 cucharadita de maicena

Jugo de ½ limón

1 cucharada de azúcar de coco

1 pizca de sal

Preparación:

En un bowl mezcla la avena, harina, nueces, azúcar de coco, canela, sal y aceite, hasta que todo este bien incorporado y la textura sea arenosa y moldeable.

En otro bowl mezcla los arándanos, maicena, limón, azúcar de coco y sal.

En un recipiente que pueda ir al horno coloca los arándanos y el topping por encima. Hornea a 180º por 25 minutos o hasta que esté burbujeando y el topping esté dorado.  Sirve solo, con crema de coco batida o con el helado de tu preferencia.