Sopa de zanahoria, lemongrass y coco
¡Las sopas me aburren! Listo, lo dije. Pero no por eso dejo de comerlas. Entiendo que son una buenísima opción para consumir vegetales, resuelven las cenas y la verdad siempre caen muy bien. Por eso me mantengo probando recetas que me encanten y que sean diferentes. Así he descubierto que si tienes un caldo increíble es muy probable que tengas una buenísima sopa. Todo comienza en el caldo. En casa siempre estoy variando los caldos según lo que tenga disponible. Esta sopa surgió así, de un caldo que me hizo ver fuegos artificiales. Lo único especial o diferente fue el uso de jengibre y de lemongrass o malojillo, una matica que parece monte y que aquí en Venezuela es muy utilizada para hacer té. Haciendo mis pasantías de cocina fue que la conocí y aprendí lo mucho que se utiliza en diferentes cocinas asiáticas. Hace un tiempo me regalaron una pequeña raíz y la sembré. Hoy está grandísima y, aunque parece monte, huele increíblemente divino y me encuentro utilizándola en la cocina, en té, aromatizando vinagre para limpiar y hasta para yo olerla un rato y relajarme. Entonces casi a última hora fue que decidí hacer la sopa de zanahoria, pero el resultado me encantó, así que quise compartirlo con ustedes. Creo que es una sopa muy sencilla pero tan llena de sabor que haría especial cualquier comida.
Sopa de zanahoria, lemongrass y coco
Para 2-4 personas
Ingredientes:
2 zanahorias grandes lavadas, peladas y cortadas en cuartos
1 rama pequeña y delgada de lemongrass (malojillo) lavado y picado
1 cebolla pequeña picada en cuartos
2cm de jengibre pelado y machacado
2 dientes de ajo
1 puño pequeño de cilantro
2 muslos de pollo sin piel (omitir si se quiere vegetariano)
Aceite de oliva
Agua
½ taza de leche de coco
Cilantro para servir
Semillas de ajonjolí para servir
Leche de coco para servir
Preparación:
En una olla honda calienta un poquito de aceite de oliva y suda las zanahorias, cebolla, jengibre y ajo. Agrega agua suficiente hasta llenar un poco más de la mitad de la olla. Añade las pechugas y cilantro y lleva a un hervor. Una vez empiece a hervir, baja el fuego y cocina por 1 hora mínimo hasta 4 horas. Si no utilizaste el pollo, puedes cocinarlo por media hora.
Retira las pechugas y el cilantro (aquí matas dos pájaros de un solo tiro. Puedes servir las pechugas así mismo o desmecharlas para otro uso). Lleva el caldo junto con la zanahoria, cebolla y ajo a una licuadora. En este punto puedes descartar el malojillo y el jengibre o licuarlos junto con la zanahoria. Licua bien y devuelve a la olla. Añade la leche de coco y sazona bien con sal y pimienta. Cocina por dos minutos más y sirve caliente con cilantro, ajonjolí tostado y unas gotas de leche de coco.