Hace un par de años dejé de publicar recetas de este estilo simplemente porque no se parecían a mi alimentación del día a día y quería simplificarme la vida. Pero siempre he practicado el balance y estas recetas o proyecticos no sólo son divertidos y relajantes sino que qué rico comerlos. Durante la cuarentena he tratado de mantener al menos mis rutinas de alimentación y actividad física, pero también ha sido el momento perfecto para ponerme a hacer estas recetas que hace tiempo quería hacer y no había tenido el tiempo o la disposición. Como ya es fin de semana (aunque a efectos prácticos qué día de la semana es no signifique nada) quise compartirles esta receta para que nos permitamos relajarnos y disfrutar. Son unos Apple fritters o “buñuelos” de manzana. La primera vez que los probé fue en Vancouver y me enamoré. Básicamente es una masa de donuts rellena con manzanas que se forman de manera irregular, fritas y bañadas con un frosting. Pero este frosting es de maple y ron, que va espectacular con la mezcla de manzanas y canela. ¡Son adictivos! Lo que necesitan son un par de horas y muchas ganas de comerlos. La receta está en el blog. ¡Disfruten!

APPLE FRITTERS

Receta ligeramente adaptada de Donal Skehan

Para 8-12 fritters

Ingredientes:

2 tazas y 4 cucharadas de harina todo uso

2 cucharadas de azúcar

1 sobre de 7g de levadura

1 cucharadita de sal

1/3 taza de leche entera

1 huevo

2 cucharadas de mantequilla derretida

2 cucharadas de agua

Aceite vegetal para freír

Para el relleno:

2 manzanas amarillas, peladas y sin el centro

1 ½ cucharadas de mantequilla

1 cucharadita de canela

1 cucharada de azúcar

Jugo de ½ limón

Para el glaseado:

½ taza de azúcar nevada

4 cucharaditas de syrup de maple

½ cucharadita de ron

1 cucharada de leche

Preparación:

En un bowl grande mezcla la harina, azúcar, levadura y sal. En otro bowl mezcla la leche, agua, huevo y mantequilla. Bate bien y añade a la mezcla seca. Mezcla todo con tus manos hasta formar una masa. Lleva la masa a una superficie limpia y ligeramente enharinada y amasa por 8-10 minutos

Una vez hayas terminado de amasar y la masa se vea suave, regrésala al bowl, cubre con papel envoplast y deja reposar durante una hora en un lugar cálido o hasta que doble su tamaño.

Mientras tanto pica las manzanas en cuadritos pequeños y llévala a una olla pequeña. Añade la mantequilla, canela, azúcar y jugo de limón. Cocina a fuego medio entre 5 y 8 minutos o hasta que la manzana este muy suave. Reserva.

Para el glaseado mezcla todos los ingredientes en un bowl hasta obtener un glaseado uniforme, suficientemente suave para que se puede verter, pero también suficientemente espeso para que cree una capa ligera blanca. Reserva.

Una vez la masa haya doblado su tamaño, desínflala con un par de puños y llévala a una superficie limpia y ligeramente enharinada. Con un rodillo forma un rectángulo delgado. Esparce el relleno de manzana sobre toda la superficie y enrrolla a lo largo como si estuvieras haciendo cinnamon rolls. Corta en 8 o 12 pedazos. Una vez tengas los pedazos, forma bolas desiguales con cada uno. Si se salen pedazos de manzana, vuelve a meterlos donde puedas. A pesar de lo que parece ser un desastre, confía. Coloca cada pieza en una bandeja con papel encerado, cubre con un pañito limpio y deja reposar 30 minutos más.

Llena un caldero mediano hasta la mitad con aceite y caliéntalo a 180ºC o 350ºF. Una vez caliente, sumerge uno o dos a la vez y frie hasta que estén bien dorados. Retira del aceite y déjalos drenar el exceso del mismo en una bandeja con papel absorbente. Repite el proceso con todos.

Una vez listos, revuelve bien el frosting y con una cuchara o tenedor agrégales por encima. Deja que el frosting de endurezca y disfruta.