Jerk beef tacos

¿Han escuchado hablar sobre el “jerk chicken”? ¿Quizás lo han probado? Se trata de un plato jamaiquino en el que el pollo es adobado o marinado con una mezcla de especias picante y luego cocinado con leña o a la parrilla. Claro que el método tradicional es con un tipo de astilla de madera para ahumar, en un estilo de horno o de fogatas específico. Pero para esta receta –no tradicional- vamos a quedarnos exclusivamente con el marinado. Todo comenzó porque iba a hacer carne mechada y pensé de qué otra forma podría quedar divina que no fuera la nuestra, la venezolana. Recordé que tenía una mezcla de especias estilo jerk y decidí probarla. Estuvo lista y me pareció tan divina que quise hacerle honores a los sabores caribeños por completo. Así que, aunque no se cómo se sentirían los jamaiquinos de que haya llevado esta receta a carne mechada y luego a unos tacos, decidí acompañarla con una salsa de mango a modo pico de gallo. El resultado fue una locura de rico.

Este es un plato picante y es la idea comerlo así, pero siéntanse libres de bajarle a las especias y al ají lo que necesite o incluso aumentársela. Si no lo quieren en tacos, acompáñenla con un arroz blanco, pero no dejen de probarla con la salsa de mango.

JERK BEEF TACOS

Para 2-4 personas

Ingredientes:

Para el marinado:

2 cucharaditas de allspice en polvo

½ cucharadita de canela en polvo

½ cucharadita de nuez moscada en polvo

¼ cucharadita de clavo en polvo

1 cucharadita de jengibre

1 ají picante picado sin semillas

2 cucharadas de salsa de soya

1 cucharadita de sal

1 cucharada de azúcar morena (opcional)

Para la carne:

500g de pecho o falda

1 cebolla mediana rebanada delgadita

2 dientes de ajo picadito

2 cucharadas de ron

1 taza de caldo o de agua

Para la salsa de mango:

1 mango maduro pero firme

1 tomate picado en cuadritos

½ cebolla morada picada en cuadritos

2 cucharadas de cilantro picadito

Para servir (opcional):

Tortillas de maíz

Rabanitos encurtidos

Tomates cherry

Limón

Preparación:

Mezcla todos los ingredientes del marinado en una licuadora o procesador de alimentos y tritura hasta obtener una pasta. Masajea la carne con la pasta y deja reposar mínimo 30 minutos o toda la noche en la nevera cubierta con envoplast.

Precalienta el horno a 200ºC. En un caldero u olla que pueda ir al horno calienta un poco de aceite y dora la carne por todos sus lados. Una vez esté bien dorada, retira del caldero y añade la cebolla y el ajo. Sofríe hasta que ablanden y desglasa con el ron, raspando el fondo con una paleta de madera para aprovechar todo el sabor que queda en esos trocitos marrones, producto de la caramelización de las proteínas. Regresa la carne al caldero y añade el agua o caldo. Cubre con papel encerado y coloca la tapa. Lleva el caldero al horno y hornea por 10 minutos. Pasado este tiempo, chequea que el líquido no esté hirviendo fuerte. Si está hirviendo, baja el fuego del horno a 180ºC. Vuelve a tapar y sigue horneando por 2 horas hasta que la carne esté blandita. Retira del fuego y deja reposar 20 minutos. Desmecha la carne con las manos o con la ayuda de dos tenedores y reserva en su jugo.