Tostada de tomate y ricotta
Seguro han escuchado muchas veces sobre la importancia del ingrediente en la buena cocina. La ecuación parece obvia, si mi materia prima es buena y utilizo las técnicas adecuadas, es decir, trato ese ingrediente entendiendo sus cualidades y tratando de respetarlas al máximo, ¿qué puede salir mal? Así cocinar se hace bastante fácil. El problema surge cuando nos desconectamos de la materia prima, cuando buscamos un resultado sin poner atención al inicio o al proceso. Pero, ¿qué hace un ingrediente mejor a otro? Generalmente el ingrediente producido de la manera más natural, sencilla y menos masiva resultan en los mejores sabores, texturas y resultados. Pero la verdad, la forma más efectiva de entender qué hace a un ingrediente mejor que a otro es probando y probando. Estamos acostumbrados a comer, por ejemplo, los tomates que conseguimos en el supermercado, muchas veces llenos de agua y con poco sabor. Es por eso que nos sorprendemos tanto cuando probamos un tomate en su pico de madurez, que no ha sido refrigerado y que ha sido cultivado orgánicamente y de una forma menos industrializada. Así pasa con todo, y es por eso que es tan importante que los cocineros nos mantengamos curiosos y abiertos a probar, a comparar y a buscar lo que finalmente nos guste más.
En la actualidad cada vez son más los restaurantes que optan por servir comida sencilla, con ingredientes locales que reciben directamente de sus productores. Ésta es la comida que al final nos reconforta más, nos permite disfrutar de la simplicidad y de lo rico que es comer.
TOSTADA DE TOMATE Y RICOTTA
Para 1 rebanada de pan
Ingredientes:
Tomates de diferentes tipos, maduros, de algún huerto local y sin refrigerar
Aceite de oliva
1 diente de ajo
Sal y pimienta
Ricotta a temperatura ambiente
1 rebanada de pan de masa madre o de alguna panadería artesanal
Preparación:
Corta los tomates en rebanadas y colócalos en un bowl con sal, pimienta, ajo fresco rallado y un toque de aceite de oliva. Déjalos reposar por 10-15 minutos.
Coloca la rebanada de pan sobre un sartén caliente o en el horno hasta que esté tostado por afuera pero todavía suave por dentro.
Una ricotta fresca sobre el pan y coloca los tomates por encima. Disfruta de un manjar de los dioses.